Paros,
protestas y marchas son temas que han sido una constante en Colombia siempre.
Cada día nos despertamos con una noticia nueva que involucra a varios sectores
de la sociedad que están en paro. Luego se habla de las negociaciones, las
cuales duran días y hasta meses y finalmente se levanta la huelga. Sin embargo,
está claro que dichas negociaciones difícilmente llegan al punto clave para que
estas inconformidades no vuelan a presentarse, ¿Culpa del gobierno o de los
sindicatos? Quizás de ambos.
Hace
unos meses atrás publicábamos en redes sociales imágenes dándole apoyo a los
profesores, diciendo que eran nuestros héroes por enseñarnos día a día nuevas
cosas que nos formarían para la vida. Luego de esto se unieron trabajadores,
sindicatos de bancos y otras empresas quejándose de sus terribles condiciones
laborales. Hace unas semanas, gritábamos porque el trabajo de los campesinos se
respetara, para que dejaran de pasar por encima de aquellos que nos alimentan.
Ahora estamos en medio de un paro camionero, intentando pedir por aquellos que
dedican su vida a viajar por carretera transportando productos para surtir el país y con condiciones
extremas.
Foto recuperada de:
http://elpilon.com.co/wp-content/uploads/2016/06/paro-agrario.jpg
Nos
preguntamos si eso sólo pasa en Colombia, o si existen otros países en los que
puedan presentarse estas inconformidades. Luego de compadecernos un tiempo, nos
damos cuenta de que la corrupción va de lado y lado. El gobierno no hace lo
suficiente, no le interesa pues no es algo que signifique dinero para ellos. Y
los sindicatos, por otra parte suelen exigir demasiado al saber que tienen un
respaldo legal poderoso. De diferentes bandos, pero al fin y al cabo, sólo
pensando en sus intereses.
Evidentemente
hablamos de situaciones distintas. Por un lado se encuentran personas con
ingresos económicos no muy altos que quieren progresar y para ello necesitan
esforzarse demasiado, pero que suelen ser utilizados por sus corruptos jefes de
los sindicatos. Mientras que por el otro
lado hay congresistas con salarios que casi llegan a los 28 millones, políticos
poderosos, el presidente de la república y los “pobres” ministros que por lo
general, traen la corrupción en sus venas.
Imagen recuperada de:
https://accionmasreaccion.files.wordpress.com/2012/09/sindicatos-y-patronal.jpg
Si
todos estos paros continúan, todo el país saldrá afectado. No habrá educación
para instituciones públicas, no habrá suficientes trabajadores en las empresas
que los requieren, no tendremos alimentos provenientes del campo (Casi nada) los
precios irán aumentando más y seguirá el desabastecimiento. ¿Todo por qué? Porque
el beneficio de unos pocos es capaz de pasar sobre la mayoría del país, porque
nos cegamos ante realidades que se encuentran en nuestras narices y ante las
que podemos exigir, ¡y lo más importante! Porque a la mayoría no les interesa.
Estoy segura de que puedo ir a preguntarle a un chico de mi edad las razones y
consecuencias del paro camionero, y sé que prefiere que le hable de algún bar y
no le arruine su día (Aunque habrá quienes sepan y opinen). Puede que muchos
adultos me den la respuesta y sus posiciones, como puede que muchos me digan
que no es un tema que tenga que ver con su trabajo y por lo tanto no están
informados.
Si
realmente estamos cansados de tanta prensa amarillista, de ver todos esos casos de abuso de la autoridad, de tantas situaciones terribles en nuestro país, etc. la forma de protestar no es apagar el televisor e
ignorar lo que pasa tras las paredes de nuestra casa. El primer paso es dejar
la indiferencia, elegir buenos gobernantes y exigir que los
derechos de todos sean respetados, sin comerle cuento a cualquiera, sino
analizando ambos bandos. No digo que salgan a marchar, ni que vivan, respiren y
coman únicamente este tema, pero creo que las redes sociales deben servir para
algo más que publicar su situación sentimental, al igual que todos los medios
de comunicación que están a nuestro alcance. Es necesario parar y mirar más allá.